Parashá: Ki Tetze
Fuente de la
imagen: (*)
Título de la obra: ¿Esto es tuyo?
Propuesta de versículos para los adultos: Devarim (Deuteronomio)
Personajes: Moshé, Aaron
Recursos: un muñequito para ser Moshé y Aaron y un autito
Resumen de la obra:
¡Shalom,
amiguitos! ¿Cómo están?
Esta semana
estoy un poco preocupado. El otro día estaba jugando con un autito y se me perdió.
No lo encuentro. Lo busqué por todos lados, en cada uno de los rincones de mi
casa, en el Beit Hakneset, en el gan. Les pregunté a los abuelos si no había dejado
en sus casas. Pero nada. No lo encuentro.
¿Ustedes no lo
vieron? Bueno, espero que aparezca.
Les quiero
hacer una pregunta: cuándo ustedes están jugando y encuentran un chiche, ¿qué
hacen? Esta semana la Torá nos enseña que debemos hacer en estos casos. Nos
dice que es muy importante devolver las cosas perdidas que encontramos. Una
vez, a mí me pasó que estaba jugando en el arenero y encontré una pelota, era
grande, de color rojo, hermosa… enseguida me acordé de lo que dice la Torá y
empecé a preguntarle a todos los amigos que estaban cerca y finalmente encontré
al amigo que se le había perdido, él estaba triste, casi llorando y cuando se
la di se puso tan contento que me invitó a jugar.
Todos nos
ponemos un poco tristes cuando perdemos algo, por eso es importante devolver lo
que encontramos. Así dejamos a los otros alegres.
Otra cosa que
nos enseña la Tora es a cumplir lo que decimos. Cuando decimos, por ejemplo,
que solo nos vamos a levantar de la mesa cuando terminemos la comida, es
importante hacerlo. Tenemos que comer todo y, después, solo después, ir a
jugar. Si nos levantamos antes, no estamos cumpliendo lo que dijimos y no
cumplir es muy feo.
Cuando alguien
nos dice algo, nosotros esperamos que lo hagan. Por ejemplo, si mama y papa nos
dicen que vamos a ir a la plaza después de la siesta, nosotros nos despertamos
ya pensando en los juegos de la plaza. Y nos ponemos muy felices cuando salimos
a ir a los juegos que mama y papa nos habían dicho. Si ellos, por algún motivo,
no nos llevaran a la plaza, nos pondríamos muy tristes porque no habrían cumplido
con lo arreglado.
Hoy aprendimos
dos cosas importantes: devolver lo que no es nuestro y cumplir con nuestra
palabra. Entonces, espero que el que encuentre mi autito, me lo devuelva porque
estoy un poco triste.
(Aaron aparece
gritando…) - ¡Moshe, Moshe! ¿Este autito es tuyo? Me lo encontré en el arenero.
Moshe: - Si!!!
Que bueno que lo devolviste. Ahora estoy más feliz. ¿Querés jugar conmigo?
Moraleja: Devolviendo y cumpliendo hacemos felices a nosotros y a los
otros.
(*):www.hageula.com
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