jueves, 4 de septiembre de 2014

Ki Tetze

Parashá: Ki Tetze

Fuente de la imagen: (*)
Título de la obra: ¿Esto es tuyo?

Propuesta de versículos para los adultos: Devarim (Deuteronomio)

Personajes: Moshé, Aaron

Recursos: un muñequito para ser Moshé y Aaron y un autito

Resumen de la obra:

¡Shalom, amiguitos! ¿Cómo están?

Esta semana estoy un poco preocupado. El otro día estaba jugando con un autito y se me perdió. No lo encuentro. Lo busqué por todos lados, en cada uno de los rincones de mi casa, en el Beit Hakneset, en el gan. Les pregunté a los abuelos si no había dejado en sus casas. Pero nada. No lo encuentro.

¿Ustedes no lo vieron? Bueno, espero que aparezca.

Les quiero hacer una pregunta: cuándo ustedes están jugando y encuentran un chiche, ¿qué hacen? Esta semana la Torá nos enseña que debemos hacer en estos casos. Nos dice que es muy importante devolver las cosas perdidas que encontramos. Una vez, a mí me pasó que estaba jugando en el arenero y encontré una pelota, era grande, de color rojo, hermosa… enseguida me acordé de lo que dice la Torá y empecé a preguntarle a todos los amigos que estaban cerca y finalmente encontré al amigo que se le había perdido, él estaba triste, casi llorando y cuando se la di se puso tan contento que me invitó a jugar.

Todos nos ponemos un poco tristes cuando perdemos algo, por eso es importante devolver lo que encontramos. Así dejamos a los otros alegres.

Otra cosa que nos enseña la Tora es a cumplir lo que decimos. Cuando decimos, por ejemplo, que solo nos vamos a levantar de la mesa cuando terminemos la comida, es importante hacerlo. Tenemos que comer todo y, después, solo después, ir a jugar. Si nos levantamos antes, no estamos cumpliendo lo que dijimos y no cumplir es muy feo.

Cuando alguien nos dice algo, nosotros esperamos que lo hagan. Por ejemplo, si mama y papa nos dicen que vamos a ir a la plaza después de la siesta, nosotros nos despertamos ya pensando en los juegos de la plaza. Y nos ponemos muy felices cuando salimos a ir a los juegos que mama y papa nos habían dicho. Si ellos, por algún motivo, no nos llevaran a la plaza, nos pondríamos muy tristes porque no habrían cumplido con lo arreglado.

Hoy aprendimos dos cosas importantes: devolver lo que no es nuestro y cumplir con nuestra palabra. Entonces, espero que el que encuentre mi autito, me lo devuelva porque estoy un poco triste.

(Aaron aparece gritando…) - ¡Moshe, Moshe! ¿Este autito es tuyo? Me lo encontré en el arenero.

Moshe: - Si!!! Que bueno que lo devolviste. Ahora estoy más feliz. ¿Querés jugar conmigo?

Moraleja: Devolviendo y cumpliendo hacemos felices a nosotros y a los otros.


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