jueves, 31 de octubre de 2013

Toldot


Parashá: TOLDOT



Fuente de la imagen: http://keterleisrael.wordpress.com/page/14/



Titulo de la obra: "Saber esperar"  

Propuesta de versículos para los adultos: Bereshit (Génesis) 25:19-34

Personajes: Itzjak, Rivka, Esav, Iaacov

Recursos: Un muñequito por cada personaje, animalitos que caza Esav, juguetes de cocina para el guiso de lentejas rojas

Resumen de la obra: Itzjak y Rivka se casaron. Luego del casamiento, ella quedó embarazada de dos bebes. Estaba muy panzona! Los bebes dentro de ella se movían mucho, cada uno quería ser el primero en salir. Cuentan que desde adentro de la panza se alegraban con distintas cosas, lo que ya desde temprano mostraba que eran muy diferentes el uno del otro. Al nacer, los dos salieron seguiditos; el que salió primero fue el que recibió el nombre de Esav y al que salió después lo llamaron Iaacov. En aquellos tiempos, el que había salido primero, recibía varios regalos cuando crecía.
Cuando crecieron, así como en la panza, tenían distintos gustos: a Esav le gustaba mucho estar al aire libre y cazar animalitos mientras que Iaacov era una persona muy estudiosa, educada y responsable.
Una mañana de sol, Esav aprovechó para salir a tomar aire, dar una vuelta por el campo y hacer lo que más le gustaba que era cazar animalitos. Mientras tanto, Iaacov, su hermano, quedó en casa, terminó de estudiar, se puso el delantal como los cocineros y empezó a hacer una rica comida. Los condimentos eran tan sabrosos que el olor empezó a llegar hasta el campo.
Ya era casi el medio día, hora de comer, y Esav estaba cansado de tanto cazar cuando empezó a sentir el rico olor que venía de su casa. Al entrar, le preguntó a Iaacov: “¿Qué preparaste para comer?”. A lo que Iaacov respondió: “Un calentito plato de lentejas. Si lo querés, yo te lo doy, pero pasaré a ser el más grande de los dos!”. Así fue que Esav aceptó el cambio y disfrutó su plato de lentejas.
Como Esav sabía que le faltaba mucho para ser grande y para recibir los regalos que recibía el hermano mayor, prefirió el plato de lentejas pues era algo que lo disfrutaría en ese mismo momento y no tendría que esperar.

Moraleja: Hay veces que debemos esperar para disfrutar después.