jueves, 25 de junio de 2015

Jukat

Parashá: Jukat


Fuente de la imagen: (*)

Título de la obra: No hay que pegar

Propuesta de versículos para los adultos: Bemidvar (Números) Cap. 20: 1-12

Personajes: Moshé y pueblo

Recursos: Piedra y bastón

Resumen de la obra:

Adulto (relator): Les voy a contar una historia que pasó hace mucho tiempo, cuando estábamos en el desierto. Había un pozo de agua que acompañaba el pueblo de Israel mientras caminaban y paseaban de un lugar a otro.

En un momento, ese pozo desapareció. Y ahí todo el pueblo se empezó a quejar diciendo:
(Pueblo): “!Agua, agua, tenemos sed! Queremos volver a Egipto, donde nos daban agua. ¡Agua, agua, aquí no hay quiosco para comprar agua!”

Moshé estaba muy preocupado y no sabía bien que hacer. El pueblo estaba realmente muy inquieto. Así que fue a preguntarle a Dios qué tenía que hacer.

(Moshé): “Dios, Dios, vos estas escuchando lo que está diciendo el pueblo. ¿Qué hago, cómo les damos agua? ¿Tenés alguna idea?”

(Dios): “A ver, déjame pensar…. ¿Qué tenés ahí en la mano? Un bastón, que bueno, nos va a venir bien. Es como una varita mágica, justo lo que necesitamos. A ver, a ver ahora…. ¿Qué tenemos cerca?...A  ver…buenísimo, ¡esa piedra nos a venir bárbaro!  Vas a hacer así, te vas a acercar a la piedra, vas a pedir silencio absoluto al pueblo y vas a pedirles que presten atención porque después de las palabras mágicas que vas a pronunciar, de esta piedra va a salir agua.  Ahora, prestá mucha atención al orden que tenés que hacer las 
cosas:
1-      Levantas la vara
2-      Pedís silencio
3-      Pronuncias las palabras mágicas

¿Está entendido?”

Moshe: “Entendido….pero…..cuáles son las palabras mágicas?”

Dios: “Ah, sí, me olvidé, estaba en otra cosa…las palabras son: abracadagua que salga el agua. ¡Es fácil de acordarse porque abracadagua rima con agua! “

Adulto: Moshé rápidamente fue a hacer las cosas en el orden que Dios le había dicho. ¿Se acuerdan? 1-levantar la vara; 2- Pedir silencio y 3- Pronunciar las palabras mágicas

Moshé estaba tan nervioso por las quejas del pueblo que tomó la vara y, para pedir silencio, de tan nervioso que estaba, golpeó dos veces la piedra diciendo: “¡Atención, atención, de esta piedra va a salir agua!”. Inmediatamente comenzó a salir agua de la piedra.
Pero Dios quedó muy triste porque Moshé en vez de decir las palabras mágicas le pegó la piedra.

Moraleja: Cuando queremos algo debemos decir palabras mágicas – como por favor, permiso, gracias, perdón -  pero nunca pegar.


martes, 2 de junio de 2015

Bealotja


Parashá: Bealotjá


Fuente de la imagen: (*)

Título de la obra: Lo importante es estar bien acompañado

Propuesta de versículos para los adultos: Bemidvar (Números) Cap. 10  

Personajes: Moshe

Recursos: Un muñequito para Moshe, dos imanes, un shofar o similar

Resumen de la obra:

Adulto: Saben, estaba pensando sobre como hacía el pueblo de Israel, mientras estaba en el desierto, para trasladarse desde un lugar hacia otro. Creo que no había micros….quizás iban en avión? No, creo que tampoco había aviones. ¡Ya se! Viajaban en barco! Pero, no, en el desierto no hay agua! ¿Cómo hacían? ¿A ustedes se les ocurre alguna idea?

Moshe: Yo estaba ahí. ¿Quieren que les cuente como era? Les cuento, era así: el campamento era muy, muy grande. Estábamos todos divididos en doce partes diferentes. Algunos por ahí, otros por allá, otros más acá. Todo muy ordenadito. Y en eso, de repente, Dios me hacia una señal y me decía: “Moshe, Moshe, atención, vamos a seguir la caminata.”! ¡Íbamos C-A-M-I-N-A-N-D-O! C-A-M-I-N-A-N-D-O, ¿pueden creer? No había autos, ni micros, ni aviones, ni barcos. Entonces, agarrábamos el shofar y tocábamos bien fuerte. Tututu, tututu, tututu. Así, el sonido llegaba a todos los puntos del campamento y el pueblo sabía que cuando escuchaba el shofar, tenía que prestar atención y empezar a armar las valijas. Era como hoy cuando suena el teléfono. Hay que escuchar el sonido.

Adulto: ¿Y cómo sabían hacia donde tenían que ir? ¿Tenían un GPS?

Moshe: ¡Noooo! No existían los GPSs. Tampoco había guías. En realidad…. si había una guía. Y era una nube….Sobre el campamento posaba una nube. Pero no era como esas de cuando esta nublado. Era una nube que nos cuidaba. Cuando ella estaba, nos sentíamos seguros y protegidos. Luego de escuchar el sonido del shofar y estar todos muy atentos, veíamos que la nube se levantaba un poquitito. Y entonces, todo el campamento empezaba a caminar, siguiendo la nube. Eran como dos imanes, pegados uno con el otro, y cuando los separamos un poquito y movemos uno de los imanes, el otro va junto.

Adulto: Sabes qué estoy pensando? La nube era para el pueblo de Israel una compañía en el desierto. Y, en realidad, eso es lo importante: estar siempre bien acompañado. Como cuando vamos caminando por la calle, lo importante es con quien vamos de la mano, con mama, con papa, con un hermanito o hermana o con algún otro adulto que queremos mucho.

Moraleja: Más importante que el camino, es con quien caminamos.