martes, 23 de septiembre de 2014

Haazinu + Bezot HaBraja

Parashá: Haazinu


Fuente de la imagen: (*)

Título de la obra: Música de despedida

Propuesta de versículos para los adultos: Devarim (Deuteronomio): 32:1-3 y 32:48-52

Personajes: Moshe

Recursos: Un muñequito para Moshe

Resumen de la obra:

Shabat Shalom y… Shana Tova!!! ¿Saben? Esta parte de la Tora siempre, siempre, siempre se lee el Shabat después de Rosh HaShana que recibe un nombre especial: Shabat Tshuva.

Esta lectura está ordenada de una forma muy especial, está ordenada en dos columnas, es como un adorno para que quede más lindo, porque es como una canción, una poesía. Para mi esta poesía es muy especial porque la hice yo, son palabras mías que escribí para poder despedirme del Pueblo de Israel, yo ya estaba muy viejito y le tocaba asumir el lugar a Yoshua.

Así que le pedí al cielo y a la tierra que sean como testigos de las palabras que estaba a punto de pronunciar y así con la canción me despedí… fue maravilloso, como en los recitales cuando el artista toca la última canción para poder despedirse de su público. También, con los años, me fui dando cuenta que lo que aprendemos por medio de canciones no lo olvidamos tan fácilmente… quizás por eso mamá y papá nos cantan, en el Gan las Morot nos cantan y en la Sinagoga las Tefilot se cantan.

Cuando terminé mi canción Dios me pidió que suba a un Monte. Me dijo: “Moshe, Moshe, subí al Monte Nevó y observa la Tierra desde allí”

¿Saben cuál es la Tierra que puede ver?

Así es, la Tierra de Israel! En ese momento me emocione mucho… incluso alguna lágrima de alegría saltó de mis ojos. Estaba viendo el lugar que estuvimos esperando llegar hacia cuarenta años y eso es mucho tiempo, caminando, pensando y soñando con el lugar y ahora estar tan cerca… pero yo sabía que ahora me tenía que despedir.

Así que pronuncié BeZot HaBraja – bendiciones para todos y me despedí para que los más jóvenes al mando de Yoshua puedan seguir el camino hacia la Tierra de Israel
Así que también me despido de ustedes amiguitos y les digo: Shalom, Shalom. Shabat Shalom y Shana Tova!!!

Moraleja: Cada despedida es una oportunidad para saludarnos con un Te Quiero!


lunes, 15 de septiembre de 2014

Nitavim Vaielej


Parashá: Nitzavim Vaielej

Fuente de la imagen: (*)
Título de la obra: La Tora está cerca

Propuesta de versículos para los adultos: Devarim (Deuteronomio) 29:9 -14 y 30:11-14

Personajes: Moshe

Recursos: Un muñequito para Moshe

Resumen de la obra:

Shabat Shalom!!!

Nos estamos acercando al final de la Tora! La semana que viene es Rosh HaShana, empezamos un nuevo año. Es como el cumpleaños del mundo! ¿Les gustan los cumpleaños?

Esta semana leemos un texto muy hermoso... a mi me recuerda el momento que estábamos en el desierto, éramos muchos y teníamos que caminar y caminar y caminar. No saben la energía que se sentía al caminar tanta gente junta, al mismo tiempo.

Nosotros sentíamos que muchas más personas estaban ahí con nosotros en ese momento... y en realidad así era... la Tora nos cuenta que todas las personas del Pueblo de Israel estuvimos ahí en ese momento escuchando palabras de Tora y disfrutando de los días de sol y demás actividades.

¿Ustedes se acuerdan? Porque la Tora nos cuenta que ustedes también estaban ahí... quizás no lo recuerdan muy bien... fue hace mucho tiempo, pero como estamos escuchando esta historia, es como si en este momento estuviéramos en ese lugar importante recibiendo la Tora.

¿Saben? La Tora es de Todos y para Todos. Está muy cerca nuestro, acá y en todo lugar donde alguien cuente una historia de la Tora.

Por medio de las palabras e historias de la Tora podemos aprender muchas cosas, es divertido como un juego y así nos preparamos para otro nuevo año que ya esta casi casi está por comenzar.

Así que les deseo que tengamos un año de mucha mucha Tora. Shabat Shalom y Shana Tova para todos los amiguitos!!!

Moraleja: Cuando escuchamos una historia de la Tora la recibimos nuevamente.
(*): http://oreinsof.com

viernes, 12 de septiembre de 2014

Ki Tavo

Parashá: Ki Tavo
Fuente de la imagen: (*)

Título de la obra: Ser Agradecido

Propuesta de versículos para los adultos: Devarim (Deuteronomio)

Personajes: Moshe

Recursos: Un muñequito para Moshe

Resumen de la obra:

Hola Amiguitos! Hoy venía pensando en los momento que papá o mamá nos dicen: “cuando lleguemos a casa nos lavamos las manos y vamos directo a comer” o “cuando lleguemos a casa vamos directo para el baño para bañarnos” ¿les suena? ¿Es así en las casa de ustedes?

Esta semana leemos de la Tora sobre qué es lo que tenemos que hacer cuando lleguemos a la Tierra de Israel… la Tierra de Israel es como la casa de todo el Pueblo de Israel sin importar cuan cerca o lejos uno viva de Israel. Mientras no estemos en Israel, es como si fuera que estamos en el camino hacia la tierra, es como que estamos por llegar a casa… y ahí nos dicen qué es lo que tenemos que hacer cuando lleguemos.

A veces los padres nos dicen que cuando lleguemos: nos tenemos que bañar, tenemos que comer, tenemos que merendar o ir a dormir… la Tora nos cuenta que cuando lleguemos a la Tierra de Israel, a medida que de los arboles vayan saliendo los primeros frutos… ¿Qué tenemos que hacer?

No, aún no los comemos, sino que con esos frutos tenemos que agradecer a Dios que nos ayudó en el camino, ayudo con el tiempo, la lluvia y el Sol para que los frutos puedan crecer y hoy estén en nuestras manos.

Siempre, siempre tenemos que agradecer, decir “Gracias” a todas las personas que nos ayudaron en el camino para que podamos llegar a casa, a los que jugaron con nosotros y permitieron que el viaje sea más divertido y entretenido.

Así que los voy a invitar a que cada uno a la cuenta de tres diga un Gracias bien bien grande por permitirnos compartir juntos este momento en familia y con amigos, que tengan un Shabat Shalom y nos encontramos la próxima semana!

Moraleja: La importancia de agradecer


jueves, 4 de septiembre de 2014

Ki Tetze

Parashá: Ki Tetze

Fuente de la imagen: (*)
Título de la obra: ¿Esto es tuyo?

Propuesta de versículos para los adultos: Devarim (Deuteronomio)

Personajes: Moshé, Aaron

Recursos: un muñequito para ser Moshé y Aaron y un autito

Resumen de la obra:

¡Shalom, amiguitos! ¿Cómo están?

Esta semana estoy un poco preocupado. El otro día estaba jugando con un autito y se me perdió. No lo encuentro. Lo busqué por todos lados, en cada uno de los rincones de mi casa, en el Beit Hakneset, en el gan. Les pregunté a los abuelos si no había dejado en sus casas. Pero nada. No lo encuentro.

¿Ustedes no lo vieron? Bueno, espero que aparezca.

Les quiero hacer una pregunta: cuándo ustedes están jugando y encuentran un chiche, ¿qué hacen? Esta semana la Torá nos enseña que debemos hacer en estos casos. Nos dice que es muy importante devolver las cosas perdidas que encontramos. Una vez, a mí me pasó que estaba jugando en el arenero y encontré una pelota, era grande, de color rojo, hermosa… enseguida me acordé de lo que dice la Torá y empecé a preguntarle a todos los amigos que estaban cerca y finalmente encontré al amigo que se le había perdido, él estaba triste, casi llorando y cuando se la di se puso tan contento que me invitó a jugar.

Todos nos ponemos un poco tristes cuando perdemos algo, por eso es importante devolver lo que encontramos. Así dejamos a los otros alegres.

Otra cosa que nos enseña la Tora es a cumplir lo que decimos. Cuando decimos, por ejemplo, que solo nos vamos a levantar de la mesa cuando terminemos la comida, es importante hacerlo. Tenemos que comer todo y, después, solo después, ir a jugar. Si nos levantamos antes, no estamos cumpliendo lo que dijimos y no cumplir es muy feo.

Cuando alguien nos dice algo, nosotros esperamos que lo hagan. Por ejemplo, si mama y papa nos dicen que vamos a ir a la plaza después de la siesta, nosotros nos despertamos ya pensando en los juegos de la plaza. Y nos ponemos muy felices cuando salimos a ir a los juegos que mama y papa nos habían dicho. Si ellos, por algún motivo, no nos llevaran a la plaza, nos pondríamos muy tristes porque no habrían cumplido con lo arreglado.

Hoy aprendimos dos cosas importantes: devolver lo que no es nuestro y cumplir con nuestra palabra. Entonces, espero que el que encuentre mi autito, me lo devuelva porque estoy un poco triste.

(Aaron aparece gritando…) - ¡Moshe, Moshe! ¿Este autito es tuyo? Me lo encontré en el arenero.

Moshe: - Si!!! Que bueno que lo devolviste. Ahora estoy más feliz. ¿Querés jugar conmigo?

Moraleja: Devolviendo y cumpliendo hacemos felices a nosotros y a los otros.