viernes, 27 de febrero de 2015

Tetzave


Parashá: Tetzave
Fuente de la imagen: (*)

Título de la obra: Encendiendo luces

Propuesta de versículos para los adultos: Shemot (Éxodo) 27:20 – 28:12

Personajes: Aharon, Hijos de Israel

Recursos: Un muñequito para Aharon, 4 muñequitos para los hijos de Israel, algo que haga de tarrito de aceite (4, uno por muñeco), adornos para las ropas de Aharon, una Menorá.  

Resumen de la obra:
Volvemos al tema del Mishkan. Se acuerdan lo que era? Era un lugar especial, donde estaban guardadas las tablas de la ley, entre otras cosas.

Una de las cosas más importantes que se hacía en el Mishkan era encender la Menorá. La Menorá era un enorme candelabro con siete brazos donde se prendían siete luminarias. Cuando las luces estaban encendidas mostraba que en el lugar había actividades. Es como cuando estamos jugando en nuestro cuarto y tenemos la luz prendida o la puerta abierta para que los amigos entren a jugar con nosotros.

Algo parecido a lo que era la Menorá del Mishkan tenemos hoy en día en nuestras sinagogas. Es el Ner Tamid, una lucecita que está siempre prendida.

¿Quién hacia esta tarea? Aharon, el hermano de Moshe, y tenía que hacerla todos los días.

¿Y cómo se hacía esta tarea tan importante? Aharon le pedía a cada una de las personas del pueblo que llevara un poco de aceite para encender las velas. Hace mucho, mucho tiempo, las velas no eran como las de cumpleaños y lo que se usaba para encenderlas era aceite. Aún hoy en día, en algunas casas, las velas de Shabat se encienden con aceite.

Aharon tenía un armario con varias ropas. Algunas las usaba para pasear, algunas para jugar y otras solo en momentos especiales. Para poder encender la Menorá, que era una actividad muy especial, Aharon elegía las más lindas. Usaba una remera que tenía escrito el nombre de los hijos de Israel, porque el encendido lo hacía en representación de todos.

Es lo mismo que pasa en nuestro armario, en el cual tenemos ropas para distintos momentos. Hay ropas para ir a jugar con nuestros amigos, otras para ir a la playa, algunas para ir al gan (al jardín) y ropas especiales para cuando tenemos un cumpleaños o es el día de Shabat. Así, Aharon tenía una ropa especial para el momento que prendía la Menorá.

Moraleja: Hay una ropa para cada ocasión.
(*):http://ourimvetumim.over-blog.com/article-hoshen-mishpat-ou-le-pectoral-du-jugement-77095612.html

viernes, 20 de febrero de 2015

Truma


Parashá: Truma

Fuente de la imagen: (*)

Título de la obra: Lo importante se construye entre todos

Propuesta de versículos para los adultos: Shemot (Éxodo) Cap. 25: 1-16

Personajes: Moshe y pueblo de Israel

Recursos: Un muñequito para Moshe, varios muñequitos para el pueblo, juguetes de bloques para construir, dos objetos que hagan de tablas de la ley (dos papelitos con letras en hebreo), una menorá

Resumen de la obra: Dios sabía que los Diez Mandamientos (tablas de la ley) que había dado al pueblo de Israel eran muy importantes. Por eso, les pide que construyan un lugar para dejarlos guardados. Como las tablas eran para todo el pueblo de Israel, el lugar para guardarlas tenía que ser construido también por todo el pueblo. Así todos se sentirían parte de este lugar tan importante que iban a construir.

Lo mismo pasa en nuestras casas y con nuestros juguetes. Cuando tenemos un juego o algo que no queremos que se rompa, debemos ponerlo en cajas. Y cuando es para nosotros algo muy importante, lo tratamos con muy cariño y lo ponemos en cajas y lugares especiales.

Dios le dio a Moshe todos los planos para poder construir el Mishkan, este lugar especial. Cada persona del pueblo de Israel se puso un casco de constructor y llevó su ladrillo para la construcción. El lugar quedó muy lindo. Era tan grande que parecía una casa. Una parte era como el comedor, tenía una gran mesa y una menorá sobre ella para poder alumbrar el ambiente. Otro espacio, el altar, era como una gran cocina. Uno de los lugares más importantes, el Aron, era donde se guardaban las tablas. Era tan especial como la biblioteca de nuestra casa.

El Mishkan era muy grande y la construcción llevó mucho tiempo. Pero el pueblo de Israel estaba muy contento de haber empezado con esta tarea tan importante y siempre después de un largo día de trabajo, todos se sacaban sus cascos y se acostaban a descansar.

Moraleja: Cuando el trabajo es mucho, entre todos se hace más fácil.

(*):http://www.flickr.com/photos/seven13avenue/1684359365/