lunes, 19 de enero de 2015

Bo


Parashá: Bo


Fuente de la imagen: (*)

Título de la obra: Saliendo a la libertad

Propuesta de versículos para los adultos: Shmot (Éxodo) Cap XI - XII

Personajes: Moshe, Aharon, Paro

Recursos: Un muñequito para cada personaje

Resumen de la obra: Paro no dejaba salir a los Bnei Israel de Egipto, cada vez les daba más y más trabajó. Los Bnei Israel estaban muy cansados, ellos necesitaban unas vacaciones verdaderas, necesitaban realmente salir en libertad.

Dios ya no sabía bien qué hacer con Paro y el Pueblo de Egipto, ya había puesto para pensar nueve veces a Paro y a su pueblo con duras plagas para exigirles que dejarán en libertad a los Bnei Israel.

Así que Dios decidió poner para pensar a Paro y a su gente por última vez, la décima plaga. Esta sería la más dura de todas - ya que ahora Dios era el enojado, Paro lo había cansado de verdad. Dios tuvo una idea y pensó: "para que Egipto aprenda voy a poner para pensar, en un rincón, por cinco minutos al hijo más grande de cada casa, a ver si así ellos se empiezan a portar mejor y dejan salir a los Bnei Israel en libertad"
Para poder diferenciar bien las casas de los Beni Israel de la de los egipcios les pidió que en las puertas de las casa de Israel hicieran una marca, en los marcos con un color rojo (si!, es para recordar esta historia que hasta el día de hoy ponemos las Mezuzot en las puertas de nuestras casas).

Cerca de la media noche comenzó esta plaga número diez, la última y la más difícil para Egipto.
Al ratito de haber comenzado Paro se paró sobre su silla y dijo: "Basta, salgan de aquí. A partir de ahora quedan en libertad".

Los hijos de Israel estaban muy contentos, pero tenían miedo que Paro se arrepintiera como había pasado las otras veces así que cada uno armó su mochila y salieron para el viaje de la libertad, fue tan rápido que salieron que no tuvieron tiempo de hacer ricas galletitas, así que lo que les quedo fueron unas galletitas diferentes sin levadura que se llaman Matza. Es para recordar esta historia que todos los años en la mesa de Pesaj comemos juntos Matzot.

Moraleja: Que siempre podamos recordar esta historia y disfrutar de jugar en libertad.
(*):

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