Fuente de la imagen: (*)
Título de la obra: Finalizando
el 3er libro de la Tora
Propuesta de versículos para los adultos: Vaikra (Levítico) capítulo 25
Personajes: Aharon
Recursos: Un muñequito para Aharon, algo que haga de Shofar, un Tanaj o libro que haga
de Tora
Resumen de la obra:
Hola amiguitos! ¿Cómo están? Yo soy Aharon y estoy muy contento de
reencontrarme con ustedes en este Shabat. Para mi y para toda mi familia, la de
los Cohanim este Shabat es muy especial y les voy a contar porque.
La Tora, este libro
que tengo aquí, tiene dentro cinco libros, es como... Vieron el diario que muchas
veces viene con muchas partes adentro y sobre todo los domingos papá lee una parte, mientras mamá va leyendo otra e incluso tiene
algunas partes (como la de los autos y las cosas del supermercado) que le dan a
los más chiquitos para que puedan entretenerse un rato. Así la Tora tiene dentro cinco libros, ¿contamos juntos? Uno, dos, tres,
cuatro y cinco!
Hoy, en este Shabat
estamos terminando el libro número tres y como ya les había contado este libro cuenta con muchos detalles todo
lo que mi familia y yo teníamos que hacer en representación de todo el pueblo y como estamos finalizando la
lectura de este libro estamos muy contentos, porque fue mucho lo que aprendimos
y ya estamos más grande y listos para comenzar con el siguiente libro... Pero antes
les voy a contar algo de lo que dice sobre el final de este, nuestro libro que
hoy estamos terminando.
Nos cuenta la Tora
que en el monte Sinaí Dios nos dijo y nos enseñó sobre la importancia del día de Shabat, el poder hacer en este día actividades que nos gusten mucho:
estar en familia, jugar, vestirnos lindos, comer rica comida y jugar con
amiguitos en el Shabat en comunidad.
Así como en la semana contamos seis días donde vamos al jardín, jugamos, aprendemos, hacemos
deportes, aprendemos música y muchas más cosas hasta que llega el esperado día de Shabat, de la misma forma que nosotros
descansamos nos enseñan que la tierra tiene que descansar. Durante seis años ponemos semillas, colocamos agua
con mucho amor y cuidamos mucho de la tierra hasta que nos da sus frutas, pero
cuando llega el año número siete (así como cuando llega el día siete, que es el Shabat) se escucha el sonido del
Shofar bien fuerte que nos dice: "Es el año número siete, Shnat HaShabaton, es momento de dejar
que la tierra también descanse".
Moraleja: Así aprendemos que es importante respetar
los momentos de descanso de todo el mundo, los nuestros, los de papá, mamá, hermanitos y amiguitos.
(*): http://www.shalomlaam.co.il/alon/?id=1389