viernes, 18 de julio de 2014

Matot Masei

Parashá: Matot Masei

Fuente de la imagen: (*)

Título de la obra: Álbum de fotos

Propuesta de versículos para los adultos: Bemidvar (Números) Cap. 30: 2-3; Cap. 33: 1-2

Personajes: Moshé y su hijo Gershon

Resumen de la obra:

Moshé: !Hola, amiguitos! Shabat Shalom! Estamos terminando el cuarto libro de la Torá. ¡El próximo es el último!

Esta semana la Torá nos cuenta sobre las 42 paradas que hicimos en el desierto, desde que salimos de Mitzraim (Egipto). Cuando nombra algún lugar, la Torá nos cuenta algo que ocurrió allí. Y de cada parada, podemos aprender algo.

¿A ustedes les gusta mirar fotos? ¿Qué fotos les gusta mirar, por ejemplo?

Bueno, eso es como las fotos, que nos van recordando los momentos que vivimos.
Como por ejemplo, el otro día yo hablaba con mi hijo, Guershon:

Moshe: Hijo, te acordás de esta placita?
Guershon: Si, acá vinimos con los primos. Y te acordás, papa, que en esta montaña tomamos un helado?
Moshé: Si, vos te habías portado super bien y te compré uno de frutilla, que es el sabor que más te gusta. 
Moshé: Sabes, ahora que me acuerdo, hace poco tiempo me encontré con un sofer y me contó un secreto.
Guershon: Papa, qué hacía el sofer que no me acuerdo bien?
Moshé: El sofer es la persona que escribe la Torá. La escribe sobre pergamino, con una pluma y tinta. Bueno, te contaba, el sofer me dijo que cada columna de la Torá tiene justamente  42 renglones, recordando estas 42 estaciones del desierto. Me decía que cuando terminamos de leer un renglón y antes de pasar al siguiente, tenemos que preguntarnos qué aprendimos. De la misma forma que al final de cada día, debemos parar para pensar cómo nos fue y recordar todo lo que aprendimos, lo que nos divertimos, lo que jugamos. Y todas las buenas acciones que hicimos en casa y con los amigos.

Moraleja: De cada momento podemos aprender algo.

(*): http://blogs.21rs.es/kamiano/patxi-velasco/

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